La Guerra Fría
consistió en la tensión política, militar e ideológica entre los Estados Unidos
y la Unión Soviética, ganadoras de la primera Guerra Mundial (1945), y
creadores de la ONU (1945) que como superpotencias impusieron en el mundo una
estructura bipolar de poder, organizando un sistema de alianzas en dos grandes
bloques confrontados global y totalmente; dentro del bloque Occidental destaca
Francia que a la postre rompió relaciones de poder con los Estados Unidos;
mientras que por el Oriental, por ejemplo, se encontraban Rumania y China, esta
última que también tomó sus propias decisiones que sin duda la han convertido
en la Nación que hoy conocemos. Las superpotencias se enfrentaron
indirectamente entre 1989 y 1991. Durante esta época estos países determinaron las reglas de juego al interior
de sus bloques de poder y en el sistema político mundial. Capitalismo y Comunismo
como domino ideológico y económico de las naciones, especialmente de las más
débiles y sumisas al poder político imperante, era el tema de accionar por
parte de ambos países.
¿Cuáles fueron sus principales rasgos
o características?
La Guerra Fría fue
el aumento de la brecha económica entre los países más desarrollados y los países
con mayor subdesarrollo; una época en la que proliferó el nacimiento de nuevos
Estados producto de la descolonización de África y Asia; una etapa de la
historia mundial en la que más se desarrolló el Derecho Internacional, pero
también en la que más se hizo patente el manejo de los asuntos mundiales de
acuerdo con el poder y los intereses de los Estados más poderosos.
La Guerra Fría se
manifestó en todas las dimensiones de la realidad internacional, las regiones
del mundo y la actividad humana pasaron a ser escenarios del enfrentamiento
entre Estados Unidos y la Unión Soviética.
Durante la época
de la Guerra Fría el mundo se vio sumido en el conflicto entre las
superpotencias, provocado por el deseo de cada una de dominar ideológica y
políticamente al mundo. Ambas se acusaban mutuamente de actos de agresión. Al
tener esta percepción mutua y el mismo poder de destrucción nuclear, las
superpotencias se vieron en la necesidad de desarrollar un sistema bipolar de
poder mundial para garantizar su propia seguridad nacional. Las corporaciones
trasnacionales llegaron incluso, a tener más poder económico y financiero que
muchos países del Tercer y Cuarto mundo.
Es importante
resaltar que la guerra directa entre ellas era imposible, debido a que esto
implicaba la mutua destrucción, ya que tenían el mismo poder nuclearas
superpotencias determinaron las reglas de juego al interior de sus bloques de
poder y en el sistema político mundial. Esa constante evasiva de las
superpotencias a enfrentarse en forma directa se llamó “coexistencia pacífica”.
Sin embargo, la
búsqueda de independencia y soberanía propias de los países emergentes comenzó
a generar espacios cada vez más evidentes de que tal dominio llegaría a su fin
años después. Una tendencia importante que contribuyó a la fragmentación de los
bloques de poder mundial durante la Guerra Fría, fue la difusión del poder
nuclear en la cual Francia tuvo un papel predominante; a la vez que se hacía
evidente lo inútil de la posesión de armas nucleares si no se podían usar
debido a su gran poder de destrucción. El aumento de los miembros del “Club
Nuclear”, llevó a la fragmentación de los bloques, contribuyó con el
surgimiento y fortalecimiento de nuevos actores internacionales, de carácter no
estatal, como las corporaciones trasnacionales y las organizaciones no
gubernamentales (ONG), que le disputaron al Estado su papel protagónico en el
escenario internacional.
Entre los hitos
históricos más significativos relacionados con el fin de la Guerra Fría, se
encuentran la caída del Muro de Berlín, la proclamación oficial del fin de la
Guerra Fría en 1989 y la disolución de la Unión Soviética en 1991.
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