A pocas horas que nuestro Comandante Presidente arribe al país, es bueno pensar en los alcances de su gira internacional. Resulta triste, pero no extraño, la opinión de los apátridas que desean lo peor para la nación suramericana. La visita del Presidente Bolivariano a suelo europeo y africano, y los convenios establecidos con Rusia, Bielorrusia, Irán, Siria, Libia, Ucrania, Portugal; demuestra como se ha ido construyendo y fortaleciendo la soberanía de nuestra nación. Era impensable que en la cuarta república un Presidente nuestro, - perdón del norte -, visitara países que no fueran los de la agenda Washington. Todavía no se puede medir los alcances de tan significativa campaña internacional. En pocos años se verá hasta donde ha llegado la Patria de Bolívar. Construcción de viviendas, fábricas, transferencia tecnológica, alianzas estratégicas, educación, entre otros, marcan el camino hacia la independencia definitiva. Se está sembrando la semilla de una nueva patria, y corresponderá a las nuevas generaciones cuidarla y protegerla de los depredadores del norte; pero sobre todo de los nuestros que son los más peligrosos porque no tiene corazón de patria. De seguir por el camino bolivariano, llegará el día en que nuestro país será sostenible y sustentable. Pero no debemos cantar victoria todavía. Nuestra generación la verá en el ocaso de nuestras vidas, pero la que se levanta gozará de cuanta felicidad sea posible. Países como el nuestro que logre la transferencia tecnológica obligará a otros a pensar desde adentro y para adentro, entonces los formas de pensar de los gobiernos acabarán con el capitalismo, pues no tendrán a quien vender pero si para quien producir por quien producir: el pueblo, y éste será, por fin, el ganador que se lo lleve todo. ¡Ojalá y esa relación que establece Venezuela con esas naciones sea sincera, fraterna, integral pero, sobre todo, leal! En el pasado las potencias y demás países se aprovecharon de nuestra debilidad política y los convenios a quien menos beneficiaban era al nuestro. Allí tenemos el caso de Estados Unidos y el negocio del petróleo sin transferencia de tecnología, sin ventajas para nuestra nación. Pero así nació nuestra patria, siendo colonia, y lamentablemente hay muchos que no sólo siguen siendo un ápice de imperio alguno sino que transmitieron a sus generaciones el gen de la dependencia. Por eso y muchas cosas más como dice la canción, es bueno reflexionar acerca de lo importante que ha sido para la nación la llegada de la Revolución y por qué digo que salvó al país, mi país, tu país. De no ser por la Revolución Bolivariana estaríamos en serios problemas de desempleo, miseria y atraso, - aunque todavía queda mucho de eso -, y cada vez más cerca ser un país libre asociado del imperio, como se lo escuché a un trise célebre escritor de nuestra ciudad. Por eso es necesario mantener la Revolución y fortalecerla. Me llena de dolor ver en suelo de Puerto Rico una bandera yanqui al lado de la que debería ser única. En la nación bolivariana la tuvimos durante mucho tiempo sólo que nunca se atrevieron a izarla al lado de la nuestra porque, como ahora, siempre hubo quienes estábamos atentos a que tal locura no ocurriera, pero estuvimos muy cerca y ya los pro yanquis en sus casas le rendían, como lo siguen rindiendo, culto al norte. Buscar el equilibrio entre lo político y lo social; entre lo social y lo educativo; entre lo educativo y lo económico; entre lo económico y la cultural, unido por medio del eje integrador: el socialismo bolivariano, es el gran reto revolucionario. Donde ninguno este sobre otro; donde ninguno sea más que otro. No resulta fácil pero para la revolución nada ha resultado difícil y menos imposible. Las victorias han sido cada vez más socialistas, pues cada elección es una prueba superada, y vaya con qué demostración. El Partido Socialista unido de Venezuela ha ido decantando el número de seguidores, sin embargo, hay muchos que están allí para buscar prebendas. Hay que analizar el Partido porque no tiene sentido decir que se tiene una cifra de militantes y en realidad es otra la que nos sorprende el día del sufragio. El Camarada Luis Tascón - que en paz descansa -, lo demostró en su oportunidad y desmontó todo un plan desestabilizador. Él salvó a la Revolución y con ello al país socialista. Es necesario algo similar en el PSUV que permita saber con quién vamos, como diría Gallegos, quiénes somos. Y seguir profundizando en su esencia, hasta convertirlo en el Partido Socialista de Venezuela. No perder las raíces y para quien se hizo, se hace y se hará la Revolución: el pueblo. De ésta manera mantendremos la hegemonía del poder, y con ello continuar salvando al país. El Comandante Presidente ahora insiste en las tres erres pero al cuadrado. Quien no revisa su actuación, termina lamentando su proceder. ¡Hasta la Victoria Siempre…!!!Patria Socialista o Muerte…!!!¡Venceremos!!!
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